Cuando hablamos de la pirámide de rendimiento, siempre se comete el error de solo preocuparse de los kilos que levantas, de los kilómetros que corres a la semana y otros temas de carga que, si bien son importantes, no siempre son lo fundamental para disfrutar y tener rendimiento.

Existe en la pirámide de rendimiento dos pisos más que son la técnica y la funcionalidad.

La técnica es clave por la calidad de movimientos específicos de cada deporte.

La funcionalidad es lo preventivo para intentar disminuir la posibilidad de lesiones.

Todo lo anterior debe ir, además, de la mano con medicina, nutrición, psicología ,masoterapia, etcétera.

Respecto a nutrición, es relevante el uso de aminoácidos y vitaminas, especialmente C, D y B. Esto para potenciar nuestro sistema inmunológico, que se puede ver afectado por las altas cargas de entrenamiento.

La evaluación y posterior pauta de alimentación debe ser regulada por un nutricionista, idealmente que orientado a deportes.

Para mantener un alto rendimiento, es necesario cuidar la rutina diaria completa para poder mantener el cuerpo fuerte y sano para que pueda enfrentar de la mejor forma el entrenamiento.

Eduardo Fuentes Sepúlveda

Magister en alto rendimiento